La motivación en el aula es uno, sino el factor más importante para que los chicos aprendan. Es un ingrediente esencial y a la vez el más complicado de conseguir, para lo cual hay que hacer un gran trabajo por parte de los profesores y directivos del colegio. Sin un buen grado de motivación, los alumnos suelen perder interés y no escuchar lo que dice el profesor, se distraen, no tienen ganas de estar en el aula y mucho menos de estudiar en su casa o hacer la tarea que les corresponde.
Para conseguir que los chicos estén motivados hay varias técnicas que pueden facilitarlo, pero la que nosotros consideramos más importante y de gran ayuda es la aplicación de “la teoría de las inteligencias múltiples”.
¿Nunca escuchaste este término? Esta teoría es un modelo de concepción de la mente propuesto en 1983 por Howard Gardner, profesor de la Universidad de Harvard, para él, la inteligencia no es un conjunto unitario que agrupe diferentes capacidades específicas, sino una red de conjuntos autónomos, relativamente interrelacionados.
Es decir que los profesores tendrían que concentrarse en el tipo de inteligencia que tiene cada alumno, y de acuerdo a eso proponer distintas estrategias didácticas, según la inteligencia que tenga más desarrollada cada uno. De esta forma, cada chico va a seguir el aprendizaje de la forma que mejor lo pueda llevar, sin tener demasiadas exigencias ni tampoco pedirle menos de lo que puede dar.
Por otro lado, cabe mencionar el uso de las TIC. Los chicos de hoy en día son nativos digitales, están constantemente rodeados de tecnología, lo cual les resulta muy sencillo de entender y a través de ello hacen distintas tareas y actividades. Por eso es recomendable adaptarse a esta nueva tendencia e incluir aparatos digitales en el aprendizaje, siempre de forma moderada y con una función educativa.